CIC: 10 años de un espacio con sello propio

Quien haya pasado por el Centro Integrador Comunitario de Oro Verde, sabe que dentro de esas paredes “pasan cosas”, como alguien dijo al pasar a modo de broma. Se expresa allí la cultura, la creatividad, la integración y la innovación, la ciencia para fortalecer los lazos que nos unen más allá de nuestras diferencias.

Durante sus recién cumplidos diez años, creció de la mano de una Mesa de Gestión que supo, entre otras cosas, darle una impronta local a una política nacional, transformándolo en un lugar de encuentro. El CIC más que ser, es hacer. Es precisamente en ese hacer donde niños, niñas, jóvenes y adultos encontraron espacios para conectarse con sus pares y elegir, porque hay opciones “para todos los gustos”. Los talleres, tanto municipales, como aquellos surgidos desde el mismo CIC, acercan a la sociedad a la cultura, a la experimentación e incluso a una salida laboral.

Pensar a las personas inmersas en una comunidad donde “lo saludable” sea integral, es uno de los objetivos que se sostuvo desde sus inicios y a lo largo de estos diez años.El aprendizaje siempre es con otro, por lo que el edificio de calle Los Chañares se transformó en el lugar de encuentro al que todos los barrios de Oro Verde llegan, y se quedan, estableciendo vínculos que fortalecen la comunidad.

En todos estos años, han pasado miles vecinos y vecinas que han podido acceder a los talleres abiertos y de acceso gratuito, y participar y proponer iniciativas que se concretan, siempre, de manera colectiva. A su vez, el CIC aborda la atención de la salud de manera integral, desde el Centro de Salud provincial “Luis A. Gianotti”, que allí funciona y desde un abanico de actividades surgidas desde el trabajo en conjunto. Lo hace teniendo en cuenta no sólo las problemáticas, sino también las capacidades humanas y comunitarias, con una fuerte impronta en el desarrollo y la dignidad de las personas, atendiendo sus necesidades y derechos. En el CIC se aprende a hacer el pan con amor, a experimentar y acercarse a la ciencia, a sembrar los propios alimentos, pero también a cuidarse, y principalmente, a ser protagonista en la comunidad.

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