Pasó un tiempo sin ser visto, pero Elonce TV fue testigo de la reaparición del yacaré del tajamar de la escuela Alberdi. Además, se pudo observar a otros cuatro yacarés de menor tamaño, que ya disfrutan del reservorio natural.
La Escuela Rural “Juan Bautista Alberdi”, ubicada en localidad de Oro Verde, cuenta con paseos internos, lugares arbolados y de amplia sobra, el Observatorio Astronómico, el tajamar natural, un tambo, una quinta de frutales, una quesería, huertas y zonas de producción de otras elaboraciones que se pueden comprar en la tradicional proveeduría.
Yendo por la “Calle del Tambo” y a una cuadra de la calle principal, estará la recompensa principal del paseo: un tajamar de aguas serenas, aunque con pocos habitantes.
Incógnita: Pasó un tiempo sin ser visto y muchos se preguntaban qué había pasado con el yacaré overo que vive hace años, en el histórico tajamar de la escuela Alberdi.
Muchas preguntas y conjeturas sobre el reptil de hábitos anfibios, comenzaron a circular entre los trabajadores del establecimiento educativo, de los estudiantes y de quienes visitan el lugar para caminar o disfrutar de unos mates.
Reaparición: Sin embargo, Elonce TV fue testigo este martes, de la reaparición del yacaré del tajamar. Además, se pudo observar tímidamente a otros cuatro yacarés de menor tamaño, que ya disfrutan del reservorio natural de la escuela que forma a maestros rurales.
Incluso, se pudo ver que el gran yacaré que domina el tajamar, tuvo un altercado con otro más pequeño y la secuencia fue registrada por Elonce TV.
El hogar del yacaré: El tajamar de la escuela Alberdi, es uno de los espacios declarados como reserva natural y es habitado por anguilas, tortugas y aves que se pueden ver en los alrededores. Pero el rey del espejo de agua, es el yacaré, a quienes algunos, ya bautizaron como “Yacky”, pudo conocer Elonce. Hacia los bordes, el tajamar muestra un verde oscuro con vegetación que flota en la quietud del agua. En una de las riberas, hay árboles de todos los tonos de verde. Los pinos oscuros, los jacarandáes livianos y el aporte marrón de las tres enormes y antiguas palmeras, en medio del verde de las copas conforman el paisaje.
Fuente: El Once Paraná
